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Imagenes que lloran o de las que salen sangre
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Virgenes Que Lloran Sangre? Apariciones de la virgen? engaño y ha propósito estas apariciones de imagenes y vírgenes llorando que opinas
Si hay algo que al profesor italiano Roberto Piaggio le molesta, es que lo confundan con un vidente. “Que alguien haya hecho estudios en parapsicología, sea donde sea, no lo habilita de ninguna forma para ejercer como yatiri o curandero”. A Roberto no le entra en la cabeza el que alguien que ofrece amarres se haga llamar parapsicólogo. Para él, es un asunto de ciencia.
Piaggio vive en Bolivia hace más de año y medio. Se formó en Sao Paulo, Brasil, donde estudió por tres años en el Centro Latino Americano de Parapsicología (CLAP), regentado por sacerdotes jesuitas y fundada por el padre Óscar Gonzales Quevedo.
Piaggio está en la ciudad para aplicar sus conocimientos en la investigación de fenómenos paranormales. Su objetivo: agotar todos los elementos que le ofrece la ciencia antes de declarar que un fenómeno es inexplicable. No pretende dar fe de milagros, posesiones ni sanaciones.
La palabra “parapsicología” está conformada por el prefijo para, que en griego significa “más allá o al lado de”; psykhée, que quiere decir “alma, mente o espíritu” y logos, un “tratado o estudio”. Es, entonces, el estudio de fenómenos y comportamientos que no ha podido explicar aún la psicología científica. La telepatía, la premonición, la levitación, la telequinesis, la percepción extrasensorial y la vida después de la muerte son sólo algunos de los tópicos. A pesar de que sigue la metodología científica estudios en laboratorio y trabajos de campo dirigidos por universidades la parapsicología aún no ha sido incluida entre las ciencias naturales.
Esta es la disciplina que practica Ricardo, profesión que si bien tiene ante sí un amplio universo por explorar, tiene todavía dificultades para hallar objetos de estudio. “A la gente le da miedo hablar de estos fenómenos, es reacia, teme que la crean loca”. Y sin perder ánimos, se lanza a la búsqueda de lo inexplicable.
Cristos que sangran y lloran
El pasado martes 6 de enero, a eso de las 21.30, se celebraba el último servicio en la parroquia de La Merced, en el centro paceño. Un grupo de fieles estaba congregado y escuchaba misa acompañado por las imágenes del Niño Jesús en la celebración de la fiesta de Reyes. De pronto, uno de los asistentes dio la voz de alerta: detrás de una urna, los ojos de la estatua del Cristo Nazareno de las Caídas dejaban caer lágrimas.
A más de un mes de este hecho, numerosos fieles aún llevan velas al altar de la imagen que ya habría llorado en otras dos ocasiones; la primera en las fiestas de La Merced el 2007 y la segunda en la Semana Santa del 2008.
No es el único caso en La Paz. El 17 de mayo de 1958 se documentó el sangrado de una pintura del Señor de la Sentencia, óleo que estaba en la entonces Hacienda de Villa Armonía (hoy una zona) y que actualmente ocupa el altar principal del templo. Según relata un fascículo que se distribuye en la sacristía, el milagro fue presenciado por tres niñas, un anciano y una enferma. Primero vieron que del costado derecho de la imagen salía agua, luego se transformó en sangre y con esa sangre, recogida en un pañuelo, se logró curar la dolencia de la mujer. ¿Leyendas?
“En el caso de la sangre es posible que haya actuado una bacteria, la Serratia rubidea, que produce un pigmento rojo que puede manchar las imágenes o las pinturas. Pero esto no es aplicable en lágrimas normales. La otra explicación es que haya sido la humedad contenida dentro del yeso, haciendo parecer que la imagen suda o llora. Pero para que eso suceda se necesita un día seco; y el llanto del Señor de las Caídas sucedió en temporada de lluvias. Además, el vidrio de la urna debería haber quedado empañado”, anticipa el investigador.
Piaggio es consciente de que en estos dos casos sólo se puede especular, pues para hacer un estudio serio es necesario primero tomar una muestra de las lágrimas (normales o de sangre) y hacerles los debidos análisis: uno que vaya tras los componentes de la sangre y otro que rastree el DNA para probar que es humano. Además, se debe hacer una tomografía que permita ver el interior de las imágenes para ver si están trucadas. Finalmente, se efectúa un exhaustivo seguimiento y vigilancia para presenciar el fenómeno y documentarlo. Hay que saber que un buen porcentaje de estos fenómenos suele tener una explicación muy sencilla: el fraude.
Antes de hacer estudios a estas imágenes, es necesaria la venia de la propietaria: en ambos casos, la Iglesia Católica. Sobre el lienzo se tiene un registro de aquella época y con el Señor de las Caídas, se anunció cautela. “La Iglesia actuará con calma en este caso. El fenómeno debe ser analizado con expertos, ya que las lágrimas pueden ser resultado de un proceso natural”, declaró en su momento el secretario general de la Conferencia Episcopal de Bolivia, Jesús Juárez.
Así que a Piaggio le toca ahora buscar fuera de los templos.
Las vírgenes de Alto Obrajes
Suena el timbre en el 646 de la calle Paz Nery Nava, en Alto Obrajes. “¿Podemos ver a la Virgen?”, preguntan unos vecinos. Les abre la puerta Álvaro Ferreira Rojas, de 15 años, y los conduce hasta la capilla improvisada dentro de lo que fuera antes la tienda de su abuela. Amable e inteligente, Álvaro podría parecer un jovencito cualquiera, pero no: es el guardián, junto a su familia, de una imagen de la Virgen del Carmen que ya ha llorado 48 veces.
Proveniente de Cochabamba, la familia Rojas se vio en esta aventura el 3 de agosto del 2007. “Como a las dos de la tarde, yo y mi abuelo fuimos al carpintero para recoger la urna que mi mamá mandó a hacer para la Virgen”, relata Álvaro. “Cuando estábamos acomodando a la imagen dentro de la urna de vidrio, a eso de las seis menos cuarto, vimos que una gotita le bajaba de la mejilla. No sabíamos qué era y no le prestamos mucha importancia hasta que a las seis la vimos llorar del ojo izquierdo y luego del derecho. Hemos llamado entonces a mi mamá, han venido los vecinos y hasta el momento ya ha llorado 48 veces”.
Álvaro lleva un registro detallado de cada vez que la imagen se manifiesta. El fenómeno se ha dado tanto cuando la Virgen está fuera de la urna como cuando va dentro. El hecho se repite sobre todo los días 3 y 24, o las tardes de viernes y sábado. La última vez fue el 28 de noviembre del 2008.
Y es que, pruebe lo que pruebe la investigación, la fe ha inspirado a toda la zona. Cada día llegan visitantes de todo lado para rezarle a la Virgen que llora. Se puede ir a verla en cualquier momento y la familia no pide ni vende nada. “No hay ni velas ni pagos, no queremos que nadie crea que lucramos con esto”, responde la abuela Sabina, quien donó el espacio donde tenía antes su tienda para poder convertirlo en una capilla.
Pero la fe pudo todavía más. “Después del 3 de agosto se formó la cofradía y luego la orden, que está respaldada por la Orden Tercera de la Merced. Nos asesoran los padres mercedarios y en septiembre vamos a cumplir dos años de vida. Para celebrar el primero hemos tenido una velada, ha venido mucha gente y la Virgen ha llorado. Se han dado también milagros de salud, y se han movido sus rosarios, pero hay que ser muy cautelosos; para decir que es un milagro, hay que demostrarlo”, enfatiza Álvaro.
Esta vivencia ha cambiado la vida del quinceañero. Hoy es una verdadera enciclopedia en el tema de apariciones marianas, colecciona niños Jesús y ha sido él quien ha acudido a la Iglesia para informar sobre estos sucesos y se ha dirigido al entonces Viceministerio de Cultura para tramitar el registro de la imagen.
La representación religiosa tiene su propia historia. “Un día lloró tanto que se le cayeron las pestañas y avisé al Viceministerio de Cultura, donde nos recomendaron a un restaurador, Miguel Santander. Cuando él la vio nos dijo que había sido fabricada en su taller y que la había hecho su hermana, porque ella usa de base el color plomo y para la campana utiliza el amarillo”.
Álvaro tomó la dirección y María Santander reconoció la imagen: Sólo hizo tres. Una es la de los Rojas, otra fue para una casa de oración como la Inmaculada y la tercera fue a parar al Ejército.
Tras imágenes que lloran. La investigación de lo inexplicable Su próximo desafío: dos imágenes de vírgenes que lloran
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