Enigmas y misterios

Un sinnúmero de personas, entre ellas científicos, creen que existen otros seres inteligentes que viven en otras galaxias y que desde hace siglos intentan comunicarse con los habitantes del planeta Tierra.
 
Esta creencia es alimentada por personas que testifican haber avistado objetos volantes no identificados (Ovnis), también llamados platillos voladores.

Las apariciones de fenómenos aéreos inusuales se remontan a la antigüedad, y por los Ovnis se ha empezado a discutir ampliamente a partir de la primera aparición estadounidense, muy divulgada, en 1947. Desde entonces, se ha venido informando sobre miles de apariciones de ese tipo en todo el mundo.

Estos fenómenos, siempre han mantenido inquieta a un sinnúmero de personas, hasta el colmo que en 1938 el actor y director estadounidense Orson Welles hizo cundir el pánico entre los oyentes radiofónicos con su célebre transmisión de la Guerra de los Mundos, que anunciaba con absoluto realismo la noticia de una invasión marciana de la Tierra.

Hay quienes creen que los Ovnis son naves espaciales extraterrestres, aunque no existe ninguna evidencia científica válida que respalde la creencia. La posibilidad de civilizaciones extraterrestres no es el obstáculo; la mayor parte de los científicos admiten la posibilidad de que exista vida inteligente en alguna otra parte del universo.

Sin embargo, no se dispone todavía de una fotografía de ningún objeto parecido a una nave que pueda convencernos que es un Ovni, y el método científico requiere que no se acepten explicaciones especulativas hasta que no se descarten todas las explicaciones más normales.

Esto ha dado pie a la filmación de centenares de películas de ciencia ficción que venden a los espectadores la idea de aventuras espaciales en las que los humanos hacen contactos con seres extraterrestres.

Películas como E.T. (El extraterrestre, 1982), de Steven Spielberg, abarrotó las salas cinematográficas de la época, tanto en Estados Unidos como en otros países del mundo.

El mismo fenómeno ocurrió con la trilogía de las películas de ciencia ficción la Guerra de las Galaxias, de George Lucas, la primera filmada en 1977, exhibidas en miles de salas cinematográficas de todo el mundo. A partir de 1950 se realizaron series de televisión enormemente populares, destacándose Star Trek (Viaje a las Estrellas) y Perdidos en el Espacio.

Pero queremos darle una noticia a estos creyentes de los Ovnis, que el primer ser extraterrestre llegó hace más de dos mil años al planeta tierra, y nació en una pequeña aldea de Belén de Judá, y su nombre es Jesús, cuyo significado es Dios con nosotros.

Al señalar este hecho, el apóstol Pablo dijo que “indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad; Dios fue manifestado en carne; justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria�?, (1 Tim. 3:16).

Jesús mismo dio testimonio de su origen celestial cuando dijo: “Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo�?, (Juan 3:13). Ese es precisamente, El extraterrestre, en el cual tú debes creer y que volverá en las nubes a buscar a su pueblo para vivir junto con Él, al lugar que nos fue a preparar en el cielo de Dios.

Entre los seguidores e investigadores del fenómeno ovni existen diversas y encontradas opiniones acerca de la posibilidad de una invasión por EBEs (Entidades Biológicas Extraterrestres), algunos creen que ya se ha producido. También hay controversia respecto a la bondad o maldad de los visitantes espaciales o astrales, están los que piensan que hay que prepararse para una invasión militar en toda regla, ya que ésta es inminente, hasta los que ven en ellos a los nuevos mesías que nos salvarán de los yugos autoimpuestos por nuestra ignorancia.

Ya hace muchos años el conocido general MacArthur hablaba abiertamente de la posibilidad de una invasión procedente del espacio exterior; incluso se rumoreó insistentemente que la causa de su inexplicable destitución tras la brillante campaña de Corea fueron sus discrepancias con Truman acerca de este tema